martes, 28 de febrero de 2012

DARÉ

Daré mi piel de huella de camión que baja desde el monte

Daré la borra que destilan los años

Daré el lado oscuro de mi sueño de estrellas

Daré los pasos firmes que olvidé en el camino

Daré la negra imagen que se alfombra a mis pies y no levanta vuelo

Tendrás con qué aliviar tus nacientes heridas

Tendrás ecos del tiempo en que fuimos primates

Tendrás la puerta abierta

Entrarás cuando gustes o cuando tengas miedo

Encontrarás mi voz que ocremente ondula

Daré mi soledad

Y alguna gota

azul entre tus días

Daré la vida entera

Aunque sea un cobarde

miércoles, 22 de febrero de 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

basta de excusas

No será hoy el día en que las piezas se acomoden en el tablero. El día en que sentado ante la mesa desenrolles las palabras que en tus manos se agolpan pugnando por salir, no será hoy. Andarás entretenido con los hombres; te ocuparás de urgentes asuntos pasajeros, de cuidar a los tuyos, de pelear para ganarte un lugar en el mundo.

Sin embargo hay momentos precisos en que se detiene tu pulso laborioso y aparecen los sueños. Baila la pluma en tu mano y construye quimeras en el aire. Después el día sigue, después hasta el olvido intenta atravesarse en tu camino para que te desprendas de tanta fantasía.

Pero ella no se rinde. A tu pesar la pluma dibuja eternidades que habitan entre los pliegues del día y como la borra del café descifra tus rincones más oscuros.

Hoy no será, pero no falta mucho. Pronto el viento se llevará la arena y volarán las aves que anidan en la yema de tus dedos.

basta de excusas

No será hoy el día en que las piezas se acomoden en el tablero. El día en que sentado ante la mesa desenrolles las palabras que en tus manos se agolpan pugnando por salir, no será hoy. Andarás entretenido con los hombres; te ocuparás de urgentes asuntos pasajeros, de cuidar a los tuyos, de pelear para ganarte un lugar en el mundo.

Sin embargo hay momentos precisos en que se detiene tu pulso laborioso y aparecen los sueños. Baila la pluma en tu mano y construye quimeras en el aire. Después el día sigue, después hasta el olvido intenta atravesarse en tu camino para que te desprendas de tanta fantasía.

Pero ella no se rinde. A tu pesar la pluma dibuja eternidades que habitan entre los pliegues del día y como la borra del café descifra tus rincones más oscuros.

Hoy no será, pero no falta mucho. Pronto el viento se llevará la arena y volarán las aves que anidan en la yema de tus dedos.